Ciudad de México, a 01 de septiembre de 2018 (CONADE).- En la búsqueda de talentos deportivos y con el objetivo de llevar a los jóvenes mexicanos a desarrollarse en el alto rendimiento, la Academia CONADE, forjó como en otras disciplinas a los boxeadores, Cristina Jiménez Ramírez y Jacobo Guerra Vargas, atletas que a través de este proyecto lograron coronarse campeones en el III Festival Olímpico de Boxeo, 2018.
La justa deportiva que se llevó a cabo en el Comité Olímpico Mexicano, vio nacer a dos nuevos campeones, en donde a través de fuertes entrenamientos, de dos sesiones diarias y mentalidad ganadora, se colocaron como los mejores del certamen. Jiménez en la categoría 54 kg y Guerra en 75 kg, detallaron que gracias al trabajo que se realizó en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), de la CONADE, cumplieron el objetivo.
Jiménez Ramírez, aseguró que ser finalista no fue fácil, sin embargo, la concentración, técnica y determinación, la llevaron a colgarse el metal dorado, objetivo que se planteó desde el inicio de sus adiestramientos.
Para Cristina, el proyecto de Academia CONADE, cambió su vida como atleta, debido a que esta oportunidad le otorgó concentrarse por completo en su deporte y desarrollar sus habilidades como peleadora.
A pesar de llevar siete meses en el alto rendimiento, la boxeadora mexicana se ha colgado plata en la Olimpiada Nacional 2018 y oro en el Festival Olímpico, resultados que la motivan a mejorar como deportista y llegar a representar a México en unos Juegos Olímpicos.
Para Guerra Vargas, ganar la presea de oro es una muestra de la entrega constante que realiza en el gimnasio del CNAR. Mejorar día con día su técnica, táctica, condición física, así como acatar las reglas y planes de entrenamiento, lo llevan al camino del éxito.
“Siempre he sido de la idea que las peleas se ganan en los entrenamientos y en la competencia sólo se demuestra lo que se trabajó en el día a día”, concluyó.
El chihuahuense, puntualizó que ser un guerrero dentro del ring, lo lleva a cosechar triunfos, mismos que lo impulsan a esforzarse para llegar a ser seleccionado mexicano.
Por otra parte, Oscar Zarco Espinoza, integrante del equipo que entrena en el Centro de Alto Rendimiento, se mostró contento por colgarse la medalla de plata, debido a que considera difícil el camino de un atleta.
Mario Alfonso Zamora Quiroz, medallista de plata en los Juegos Olímpicos, Múnich 1972, comentó que este tipo de eventos son definitivos para comenzar a soñar en ser los mejores del mundo. Además, consideró al boxeo mexicano de primera índole a nivel mundial y aseguró que de este certamen nacerán los nuevos ídolos del país.
